domingo, 26 de octubre de 2014

Crucero por el Báltico 2014


Como siempre creando las entradas tarde, y ya he perdido muchos detalles del viaje.
Siguiendo la costumbre, este año se ha presentado la oportunidad de hacer las vacaciones antes del verano, por temas de trabajo., así que terminamos haciéndolas a finales de mayo. Como siempre también vacaciones decididas y compradas en una semana. Esta vez decidimos coger un crucero de 11 días por el báltico a muy buen precio, ya que estaba fuera de temporada. La verdad es que fuera de temporada todo es más barato, pero los cruceros sobretodo, eso si, el inconveniente (o no), es que no hace el calor del verano.
 
Pues nada, compramos los billetes a Gatwick, y para no liarlo más, contratamos con la naviera el traslado al puerto de salida, Dover. La salida de Dover ya fue espectacular por los famosos acantilados blancos (yo la verdad me enteré después que eran tan famosos).
 
Esta vez fuimos con un barco inferior tanto de tamaño como de prestaciones, y más antiguo, aunque seguía estando muy bien, el Ryndam de Holland America. Debido al puerto de salida y la época, la mayoría de gente eran jubilados ingleses. Nada que ver con el anterior crucero que eran americanos, gente muy sosa en general. No conocimos a nadie (tampoco es que hiciéramos ningún esfuerzo, jeje), todo lo contrario del anterior, que en el desayuno mucha gente te preguntaba de donde eras, etc, era fácil entablar una conversación, y normalmente eran ellos quienes la iniciaban.
 
En este crucero si hicimos algo que no pudimos hacer en el anterior. Usamos muchísimo el gimnasio. Yo corría casi una hora diaria en las cintas, había días que más y otros menos. Gracias a que prácticamente nunca había gente, y el barco se movía mucho menos. Eso nos permitió relajarnos con el tema de la comida.
 
Las paradas del crucero fueron las siguientes:
 
- Copenhague , Dinamarca
- Rostock, Alemania
- Tallin, Estonia
- San Petersburgo, Rusia
- Helsinki, Finlandia
- Estocolmo, Suecia
- Aarhus, Dinamarca
- Dover, Inglaterra
 
A destacar especialmente:
 
Copenhague muy bonito, todo muy limpio, una ciudad muy juvenil, muchísima bicicleta. Tallin tiene el encanto de cualquier ciudad medieval, con murallas, torres, etc, ni más ni menos. Sant Petersburgo gigantesto, la ciudad en si nada especial, pero si vale la pena ver cosas como el museo Hermitage, moverse en barca por el rio Neva y canales, la catedral de San Pedro, la Iglesia del Cristo Salvador de la Sangre Derramada, la Catedral de San Nicolás, etc, moverse en metro, visitar el Palacio de Catalina, y alguna cosa más.
 
Helsinki no nos gustó nada, nada especial. en cambio Estocolmo espectacular, una ciudad muy cosmopolita, abierta al mar, moderna, bonita, hay que hacer el paseo en barca, incluido en el bus turístico. Lo mejor la salida de Estocolmo, lleno de pequeñas islas, muchas habitadas con una sola casa. En Aarhus pillamos el día de fiesta, y post-celebración. todo cerrado y las calles llenas de restos de botellón (a las 9 de la mañana).
 
Del barco tampoco disfrutamos de gran cosa, ya que las actividades no eran muchas, y el teatro no tenia ni de lejos los espectáculos que vimos en el primer crucero, y el tamaño mucho más pequeño. Además, aunque era finales de mayo, hacía bastante fresquito, y lo que nos salvo de poder usar la piscina, es que esta era cubierta.

Resumiendo, si hay muchas escalas, da igual que barco sea, es como si fuera un hotel. Si uno quiere descansar y disfrutar de lo que te ofrece un barco, entonces mejor buscar un crucero que tenga más días de navegación que escalas, y que sea un barco bien grande.
 
Ahí os dejo unas fotos.