Aprovechamos el puente del 1 de mayo, y el hecho de que los padres de Lupita estaban en Barcelona, para hacer una visita rápida de 3 días a Praga.
Los padres de Lupita ya conocían la ciudad, pero nosotros no, y nos hacía ilusión visitarla, después de oír hablar tanto de ella y verla en películas.
Aunque la ciudad más París, la ciudad es espectacular, sobretodo al atardecer / noche, da la idea de una época grande, imperial, gloriosa y esplendorosa. Vale la pena ir, y disfrutar de la arquitectura que ofrece esta singular ciudad, como otras ciudades antiguas europeas.
